Cuando
te encuentras con un Granaíno autóctono no te saluda dándote los buenos días,
simplemente hace un ligero movimiento con la cabeza como afirmando.
El
Granaíno autóctono cuando quiere contarte algo empieza siempre con un “Amo véh”.
Es
un Granaíno autóctono si para explicarte algo y justificarlo con sus argumentos,
primero te llama la atención con un “Cucha” seguido de un “en verdá”.
No
es un Granaíno autóctono si cuando escucha hablar a alguien de fuera de la
provincia no ha dicho “Cucha, ¿tu ande ereh que abla tan finoli?”.
El
Granaíno autóctono no dice jamás “estoy de acuerdo contigo”, dice “aro, cohone”
Para
el Granaíno autóctono solo existen dos estaciones: “Foh que calóh” y “Lavín que
frio compae”. Aunque muchos quieran incluir la de Autobuses y la de Renfe.
Si
al llegar algún tumulto de gente te dice “Esto está petao” es Granaíno autóctono.
El
Granaíno autóctono es el único que para afirmar utiliza las negaciones. ¿Hace
frio? No, no hace calóh. Y para rizar el rizo utiliza las tres negaciones “No
ni ná”.
Cuando
algo le parece absurdo o una pérdida de tiempo te dice “Esto es una polla”. Por
el contrario si algo es satisfactorio o bueno también te dice “Esto es la
pollah”.
El
Granaíno autóctono no se arregla jamás para salir, en todo caso se ‘maquea’.
El
Granaíno autóctono cuando se sorprende suelta un “La vihen”.
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