«Tener mas hambre que el perro del afilador, que se comía las chispas pa' comer caliente»
El afilador era un comerciante ambulante que viajaba únicamente con su bicicleta y era posible que alguno llevara consigo una mascota. Ofrecía sus servicios para afilar cuchillos, tijeras y otros instrumentos de corte.
Su vida ambulante debía de ser extremadamente dura, siempre en la calle bajo cualquier tiempo climático ya que su trabajo se le exigía. Económicamente no vamos a decir que el oficio era fructuoso, pero daba para ir tirando y subsistir. En su bicicleta (o motocicleta en años venideros), y accionando los pedales o el motor se ponia en marcha la rueda de afilar, que en contacto con las hojas de metal de los cuchillos que afilaba producía chispas.
Se supone que la mascota era tan curiosa y juguetona, que al ver saltar las chispas del disco de piedra intentaba cogerlas con la boca a modo de juego. De ahí la expresión "Tener más hambre que el perro del afilador, que se comía las chispas pa' comer caliente"
Yo soy afilador y os aseguro que esto no es mas que una mala leyenda,
ResponderEliminarYo también soy afilador y creo que se ajusta muy bien el dicho a la realidad.
ResponderEliminarYo no soy afilador y creo en un 50% que es verdad y un 50% que es mentira.
ResponderEliminarJajajajajaaaas
EliminarYo soy afilador y me afilo la punta del capullo a pajas y tu madre se traga las chispas
ResponderEliminarLlevo 43 años en la profesión y nunca he visto nada echar tantas chispas como el conio de tu hija mamamio
ResponderEliminarYo soy afilador y cuando mi perro tiene hambre uso mi don para afilar para acabar con su sufrimiento de un tajo
ResponderEliminarMenudo subnormal estas hecho
EliminarChinguen a su pura madre todos los imbéciles que contestaron mal
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